Perder un tren
Ed maverick en mis auriculares y veo pasar el paisaje por la ventana. Suenan los primeros acordes mientras me fijo en lo que hacen mis compañeros de vagón.
Una mujer hace punto de cruz, más tarde me daré cuenta de que lo que está haciendo es un corazón. Su compañero lee y el de al lado juega a la game voy. Un niño llora a lo lejos y tres amigas pasan riendo y tropezándose por el pasillo cambiando de un vagón a otro. Una pareja se mira cómplice y hacen un baile de celebración sincronizado en sus asientos.
Miro el maps para averiguar por dónde vamos exactamente e intuyo que vamos con retraso. Me estiro un poco y ojeo una revista que compré. Estoy intentando mirar menos el teléfono en los viajes, pero aquí estoy tomando notas.
Me acuerdo de cuando dejé de hacerlo (el tomar notas) y en consecuencia, publicarlas por aquí. Me dio el síndrome del impostor de pleno, pero estoy de vuelta.
Barracas y arrozales, el indicador de que queda poco para llegar.
¿Podemos hablar de la gente que se levanta de su asiento muuucho antes de llegar a la estación y se ponen a hacer una cola para ser los primeros en salir? Algunos tienen prisa real, pero la mayoría solo tienen impaciencia.
La verdad es que seguramente pierdo el siguiente tren que tengo que coger por el retraso y pienso en eso que dicen de que el tren solo pasa una vez. No lo veo claro. ¿Cómo que una vez? Si después de uno viene otro.
La cosa es que si es verdad, mi oportunidad (la que fuera en ese caso) ya ha pasado porque lo he perdido. Pero no pasa nada porque el destino sigue siendo el mismo. Casa.
☆ La ilustración es de Anaïs Pays.



A menudo la prisa no lleva a ningún lado. En el camino, incluso haciendo fila para bajar del tren, nos perdemos muchas pequeñas cosas.
Ed Maverick de fondo siempre es una opción para cualquier paisaje, y siempre hay nuevos trenes para todos.